Cavalleria Rusticana, de Pietro Mascagni
El fin de semana pasado, la Ópera,
La obra se desarrolló en un pueblo de Sicilia en el día de Pascua de Resurrección, a fines del siglo XIX, donde el joven Turiddu canta una canción en la cual recuerda a su amada Lola, actualmente esposa del mayoral Alfio. Santuzza, amante de Turiddu, pregunta por éste a Mamma Lucia, pues nada se sabe de él desde la noche anterior.
Desde la iglesia llega una fervorosa plegaria, a la que se unen Santuzza y el pueblo, en un solemne cántico pascual. Santuzza recuerda a Mamma Lucia que Turiddu estaba comprometido con Lola, y que al volver del servicio militar, encontró a su amada casada con Alfio. Para olvidar a Lola, Turiddu enamoró a Santuzza y la convirtió en su amante, pero Lola y Turiddu han vuelto a enamorarse.
Al quedar sola Santuzza, aparece Alfio y la joven, dominada por intensa conmoción, le revela que su mujer lo engaña con Turiddu. Alfio se retira jurando vengarse. Alfio rechaza el vaso que le ofrece Turiddu y desafía a su rival. Turiddu sale dispuesto a batirse…. ¡El desenlace es fulminante!
Lucida performance tuvieron las sopranos Ana María Casamayouret, en el papel de Mamma Lucía; quien retornó al mundo operístico luego de 17 años, y Rebecca Arramendi, quien interpretó a Santuzza. La puesta contó con el concurso del tenor internacional Ricardo Elizondo en el papel protagónico masculino.
Completaron el reparto de solistas Ignacio Zubizarreta y Miguel Coronel quienes alternaron en el rol de Turiddu, Juan Ángel Monzón y Justo Pastor Rodríguez como Alfio. Cabe destacar el importante papel del Coro dirigido por María Victoria Real y Benito Román que resaltó tanto vocal y actoralmente.
Asistieron a las funciones embajadores, diplomáticos y personalidades de la cultura quienes fueron entrevistados por estudiantes de la carrera de Periodismo de la casa de estudios.
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