13 de julio de 2010

Mas de 1000 personas quedaron sin entradas.

Con elenco internacional de 150 artistas, y la sala del emblemático Teatro Municipal de Asunción colmada.

UniNorte puso en escena La tejedora de ñandutí, de Juan Carlos Moreno González, con libreto de Manuel Frutos PaneDe todos los rincones del país llegaron al municipal para ver la puesta, con una escenografía vanguardista de Tessy Vasconsellos, la puesta en escena resaltó la tradición. Así, tejidos de ñandutí de gran escala que se proyectaban en bridas de plata, crearon el ambiente. El público se transportó a la Itauguá rural de los tiempos del presidente Carlos Antonio López.

La Orquesta sinfónica en vivo, dirigida por el Maestro Diego Sánchez Haase, brilló como siempre, pero con una particularidad: haciendo música paraguaya. Como si todo no fuese suficiente, hubo sorpresas a cargo del tenor paraguayo Ignacio Zubizarreta, la soprano coreana Lucía Hwang, y la bailarina Cinthia con diez botellas sobre la cabeza.

Un efecto casi mágico se vio en el Prólogo de la obra, cuando Rosalía, la tejedora, descendió sorpresivamente de las alturas, sentada en una hamaca, tejiendo en un bastidor y cantando “Este ñandutí, ¿para quién será”? La típica morena juky, la alegría del pueblo, en la noche del estreno fue interpretada con gran lucimiento por la soprano Lorena Gómez, simpática, histriónica, de bella voz, llena de frescura y brillo. Ella apareció en escena desde lo alto, casi etérea, en una hamaca paraguaya suspendida en el aire, con un ñandutí que tejía instalado en un bastidor. El multifacético tenor David Portillo, incursiona tanto en la música popular (pop y folclore), como en la culta. Este año había cantado como contratenor en el Festival Barroco de UniNorte. En esta entretenida historia, encarna al joven galán Gonzalo. Interesante performance.

Justo Pastor Rodríguez, como el joven ingeniero Juan León, que también pretende a Rosalía, compuso un trovador que con su guitarra, sin aviso previo se inserta, y enriquece las escenas. Sara Benítez, había debutado con UniNorte como la cómica Zerlina en Don Giovanni de Mozart en 2009. Esta vez representa a Pilar, la otra pretendiente de Gonzalo, preferida por los padres de éste, por su posición social. Una vez más, se puso en evidencia el talento vocal y humorístico de la joven.

Actuaciones soberbias, en roles cómicos, ofrecieron las legendarias actrices Ana María Casamayouret (Pepa, una solterona chismosa), Blanca Navarro (Lola, otra solterona chismosa), Lina Cáceres (Doña Teresa, la mandona madre de Gonzalo). Más joven, y con mucho humor, Letizia Medina (Doña Lucía, solterona) también arrancó carcajadas y aplausos del auditorio. La ocasión propició el auspicioso debut actoral en Paraguay, del conocido locutor radial argentino Óscar Boubée. El simpático Miguelito, fue el joven tenor de dulce voz Héctor Candia. Su desempeño y aplomo, como cantante y actor, sorprendieron gratamente. Defendiendo el idioma guaraní, sobre todo, provocó estruendosos aplausos. El profesor de canto Luis Gaona, esta vez subió a las tablas en función de actor, como el Alcalde. Y lo hizo muy bien.

Mister Tow fue Juan Ángel Monzón; el Cónsul, Miguel Cantero; el pintoresco Soldado Martínez, Miguel Núñez; las campesinas Celina Fernández y Ana Liz Jara, el Campesino, José Mazó, de muy buen desempeño. Todos demostraron soltura y dominio escénico, indudablemente gracias al trabajo del director escénico Juan Víctor Bogado.

El Coro, dirigido por Benito Román y el Ballet dirigido por Yllasmín González, con coreografía de Fátima López y Alejandra Díaz Lanz, acompañaron armónicamente las diversas escenas de la zarzuela. La pareja de primeros bailarines Carmen González Cano y Manuel Pérez, encantó particularmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.